Primero fueron las campanas, que con su repicar por toda la población despertaron el interés de los ciudadanos. Desde la torre parroquial se podía ver un ambiente diferente al de otros días a pesar de que el pueblo estaba acostumbrado a la presencia de forasteros, del clero, de extranjeros y extraños transitando por sus calles.

Si, era cierto, había un bullicio nervioso, un ambiente diferente, un olor a mar más penetrante aún por las calles de Sanlúcar ese día. Unos aligeraban el paso, otros se paraban con algún conocido, aquellos corrían y entraban en determinados portales para después salir con otros precipitadamente a la calle.

Los vendedores ambulantes pregonaban sus productos y observaban atónitos el vertiginoso movimiento de las calles de la villa. Las mujeres, en su camino al mercado, se concentraban en pequeños grupos hablando de no se qué acontecimiento que estaba ocurriendo en la playa.

Hacía calor, era un día de septiembre como tantos otros, pero hacía calor y además se convertiría en un día singular en unas horas. Un día único.

Es increíble imaginarse una ciudad volcada al mar como lo estaba ese día Sanlúcar, ya que desde un rincón al otro extremo de la misma parecía haberse pintado de colores y de luz esa mañana.

La calle recorría como siempre sinuosa y empinada desde la mar a la iglesia, desde el convento al castillo y por allí, si por allí, la voz anónima del pueblo sanluqueño iba gritando por todos los rincones e iba transmitiendo a toda la villa, a todo el país y a todo el mundo… la buena nueva:

- ¡Vamos, vamos, daros prisa!

- Pero niños ¿dónde vais tan corriendo? ¿qué pasa?

- ¡A la playa!, ¡vamos a la playa!

- ¡Ya están aquí, han llegado, han llegado…!

- ¿Cómo? ¿Qué estáis diciendo?

- Que si, que han llegado, que me ha dicho mi primo que han desembarcado en la playa.

- Pero niño, ¿quiénes?

- ¡Los marineros que salieron de aquí hace casi tres años! ¡y sólo han regresado 18!

- ¿Solo 18? ¿quiénes, quiénes?

- ¡Los hombres de la mar!

Juan Sebastián Elcano, de Guetaria, Maestre.

Los pilotos, Francisco Albo, de Axio, Miguel de Rodas y Juan de Acurio, de Bermeo.

El supernumerario Antonio Lombardo (Pigafetta), de Vicenza.

El Jefe de embarcación Martín de Judicibus, de Génova.

Los marineros Hernando de Bustamante, de Alcántara, Nicholas o Grego, de Nauplia, Antonio Hernández Colmenero, de Huelva, Miguel Sánchez, de Rodas, Francisco Rodrigues, portugués de Sevilla, Juan Rodríguez, de Huelva, Diego Carmena, Hans de Aquisgrán, Juan de Arratia, de Bilbao, Vasco Gómez Gallego el Portugués, de Bayona. El grumete Juan de Santander, de Cueto (Cantabria) y Juan de Zubileta, de Baracaldo, paje.

Andaluces, vascos, italianos, extremeños, griegos, flamencos, santanderinos, gallegos, portugueses,… el portugués de Bayona o el portugués de Sevilla,… ¡qué maravilla! Y nosotros, hoy, nos atrevemos a hablar en el siglo XXI de la Comunidad Europea, de una Europa unida,… y como dice un buen amigo mío “¿y esto qué es lo qué es?”.

Y otros más tarde también la circunnavegaron,.. los doce hombres retenidos como prisioneros en Cabo Verde que regresaron algunas semanas más tarde a Sevilla, vía Lisboa:

 Martín Méndez, secretario de la flota.

 Pedro de Tolosa, despensero.

 Richard de Normandie, carpintero.

 Roldán de Argote, artillero.

 Los supernumerarios Mestre Pedro y Juan Martín.

 Simón de Burgos, preboste.

 Felipe Rodas, marinero, como también Gómez Hernández, Bocacio Alonso, Pedro de Chindurza, y el grumete Vasquito.

Y más, otros cinco sobrevivientes de la Trinidad también completaron la vuelta al mundo, aunque no regresaron a Europa hasta 1525-26:

 Gonzalo Gómez de Espinosa, preboste de la flota.

 Leone Pancaldo, piloto.

 Hans Vargue, artillero

 Y los marineros Juan Rodríguez el Sordo y Ginés de Mafra,

Excelentísimo Sr. Almirante de la Flota, Ilmo. Sr. Director del I.S.M., Ilma. Señora Alcaldesa, Ilmo. Sr. Delegado del Gobierno, apreciado amigo Álvaro Taboada, autoridades políticas y militares, socios y amigos del Círculo de artesanos: ¡Buenas noches y bienvenidos!

Un año más, el Círculo de Artesanos, entidad que acaba de cumplir 108 años de existencia y de la que tengo el orgullo de ser su Presidente, se siente honrada por haber podido reunir en este acto a nuestros “Hombres de la mar”, quienes fuisteis protagonistas indiscutibles e indispensables de esa parte de la historia de la humanidad que supuso la primera circunnavegación de la Tierra, probablemente la hazaña más grande jamás realizada por el ser humano.

Pero antes de adentrarme en nuestros homenajeados hoy, permítanme que ahora aproveche para sacar una lanza a favor de nuestra asociación. Si, porque a veces la memoria nos traiciona o es frágil y pudiera parecer que quien más grita lleva más razón en lo que dice o que quien más veces dice las cosas parece que las hace más ciertas. El caso es que nosotros, el Círculo de Artesanos, hemos sido la primera entidad sanluqueña que ya en 2008 y desde entonces, empezara a divulgar y a colaborar con ir creando, fundamentalmente, la concienciación social y popular necesaria para valorar lo que se nos avecina y por ello, disculpen la inmodestia, pero nos sentimos hoy, también protagonistas.

Los momentos que vivimos son difíciles,.. ¡qué les voy a contar yo que ya no hayan oído! y empiezan a crecer las dudas sobre lo que podremos llegar a hacer de esta efeméride.

Ya en la primera edición de estos premios, en 2010, desde aquí mismo advertí que estos hechos también pudieran pasar sin pena ni gloria,.. y no, señores, los que hoy nos reunimos aquí tenemos que luchar porque no se nos convierta en una frustración más bajo la excusa de “la crisis”, “¡la dichosa crisis!” que a veces se utiliza para decirnos un NO justificado, y además cuando nos argumentan esto,… nos callamos, sin más.

Pues bien, desde el Círculo no nos vamos a callar y no vamos a desfallecer en seguir explicando que tiempos estamos viviendo y la trascendencia que tuvieron y os pido a todos, a tantos y tantos grupos, asociaciones, instituciones, amigos, artesanos, conocidos,… que nos estáis ayudando con vuestra colaboración, que no nos dejéis bajar los brazos, es más, tendremos que multiplicarnos y en este instante os pido aún más esfuerzo para que integremos a toda la comarca y a todas las ciudades protagonistas de la efeméride, en este empeño. ¡Tenemos que estar unidos y seremos más fuertes! ¡Aquí no sobra nadie! Y como dice un proverbio africano al que hace referencia el científico Pedro Alonso “Para ir rápido basta con ir uno solo. Para llegar lejos, tenemos que ir todos juntos”

Que no suceda lo que ocurrió cuando se celebraron los cuatrocientos años,… hace ya casi cien, y ¿saben ustedes que se hizo en Sanlúcar para celebrarlo?,… pues ponerle el nombre de Juan Sebastián Elcano a una calle, para que los sanluqueños aún hoy la sigamos llamando Calle Ganado.

Esta es nuestra tercera edición de los Premios que hoy otorgamos,.. ¡Quién nos iba a decir que llegaríamos tan lejos!... Lo complejo y difícil no es crear algo, sino mantenerlo cada año y acrecentarlo y… divulgarlo y… engrandecerlo, pero sobre todo, ilusionarte e ilusionar con ello,.. ¡Ese es nuestro caso!

Si, no es fácil conjugar todos los elementos necesarios y precisos para esta conmemoración; y es aún más difícil cuando además se ha conseguido reunir a los protagonistas del calado que tienen nuestros homenajeados de hoy, a las instituciones que hoy nos acompañan, pero están aquí por eso que decíamos hace un instante, por la ilusión que les hemos transmitido y por la ilusión que ellos han prestado desde el primer instante en que les hablamos de la idea de estos premios:

¡Los hombres del mar! ¡Los hombres de la mar!

¡Los marinos y marineros de nuestros mares y océanos!

“El mar. La mar.

El mar. ¡Sólo la mar!”

Pero, ¿qué estamos celebrando? ¿Qué estamos conmemorando?

No sé si todos somos realmente conscientes de este hecho, de esta hazaña, de esta epopeya jamás antes realizada… No sé si somos capaces de trasladarnos 500 años atrás para ver y valorar en su justa medida la importancia de lo que decimos.

Se me ocurre pensar que es algo que deberíamos de proyectar y divulgar a todo el Mundo en la misma medida que con toda seguridad lo harán los EE.UU. con Cabo Cañaveral cuando conmemoren la llegada del hombre a la Luna,… Hace solo unos días ha fallecido Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna y del que Durao Barroso ha dicho que es “fuente de inspiración para toda la humanidad” así que me he imaginado lo que organizarán cuando llegue el momento de la celebración del V centenario los norteamericanos y toda Europa incluso, si, porqué ¿saben ustedes cuántas personas de todo el mundo colaboraron en la culminación de aquella hazaña?... ¡cuatrocientas mil!,… pero para ello tendrán que esperar justo, justo, solo 450 años, a partir de que aquí estemos celebrando el V centenario de la salida de las 5 naos: La Trinidad, La Santiago, La Concepción, La San Antonio y La Victoria, desde este puerto de Sanlúcar y en la que seguro no participaron tantas personas, además, a lo mejor, alguno de nosotros ni siquiera lo llegaremos a ver.

Y por ello, también me gustaría saber que opinan los Presidentes de las Comisiones europeas, o los Presidentes de los países de la C.E. o de las Comunidades españolas…da igual, de Elcano, o de Magallanes, o de Francisco Albo, o de Miguel de Rodas,… Por ello quisiera enfatizar este hecho, este acto, este sencillo acto que puede que haya empezado a convertirse en el “esquife” de una efeméride única en el Mundo, si señores, única en el Mundo y de la que somos protagonistas todos los que estamos ahora aquí, pero no solo protagonistas, sino responsables de divulgarlo a los cuatro vientos. Por ello hoy aquí están, el Instituto Social de la Marina y la Armada Española,.. ¡Los valientes hombres del mar! Esta edición hemos decidido que fuera dedicada “a los hombres del mar” a los marineros y a los marinos, a todos aquellos con nombres y apellidos y también a aquellos anónimos que hicieron de España una potencia naval mundial. Recuerdo de pequeño algunos naufragios habidos con nuestros barcos sanluqueños y especialmente recuerdo uno porque pereció en él el padre de un compañero de colegio, de un amigo mío,… y quedó huérfano. Éramos muy pequeños, 9, 10 años, pero mi amigo no quedó solo, huérfano sí, pero no solo porque el Instituto Social de la Marina estuvo ahí.

No hay nadie en Sanlúcar que no sepa lo que significó el Colegio del Picacho en la época de los años 60,70,… y eso fue mérito de una labor social ingente que venía desarrollando el ISM desde hacía muchos años. Por eso hoy está con nosotros,.. porque no ha dejado en ser un sostén para miles y miles de familias que han visto sus vidas cegadas en algún momento. Pero alguien se preguntará: ¿Qué es el Instituto Social de la Marina? El I.S.M. es una Entidad de ámbito nacional que actúa bajo la dirección y tutela del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, adscrita a la Secretaria de Estado de la Seguridad Social. ¿Y eso que quiere decir? Pues nos viene a decir que se dedica a la asistencia sanitaria de los trabajadores del mar a bordo y en el extranjero, tales como el Centro Radio-Médico, Banco de Datos, Centros en el Extranjero, Buques Sanitarios. Que se dedica a la evacuación y repatriación de trabajadores enfermos o accidentados. A la información sanitaria a los trabajadores del mar, la educación y el control de los medios sanitarios a bordo. Que también se dedica a la formación y promoción profesional de los trabajadores del mar, así como a la de sus familias. También a realizar estudios, informar o proponer proyectos de normas o programas y participar en la elaboración de convenios internacionales que afecten al sector marítimo-pesquero. En Sanlúcar somos viejos conocidos, especialmente si hablamos como ya he mencionado del Picacho,.. ¡Lo que ha significado esta institución en nuestro pueblo!. Todos aquellos que tenemos ya una edad nos acordaremos del extraordinario trabajo que se hizo en este centro educativo durante años y años, durante años tan difíciles. El Picacho estaba diseñado y organizado para dar formación a los “hijos de los hombres de la mar”. Aún tenemos entre nosotros a muchos “sanluqueños” de Galicia, vascos, del levante y de toda Andalucía o Canarias, rompiendo así esa barrera de lo que es el localismo mal entendido. Los hombres del mar siempre se han destacado por ser universales, visión que a veces hay que tener muy presente para poder entender quiénes somos y qué hacemos en este planeta. Tal vez este concepto se entendió por vez primera con la culminación de la expedición de Magallanes y Elcano: ejemplo de universalidad.

… y la ARMADA… ¿Hay algo más que decir?

Bueno, tal vez podamos ayudar un poco el concepto de lo que decimos si contamos algunas curiosidades o particularidades de nuestra Armada.

No podríamos entender nada de esto que celebramos y conmemoramos sin hablar y contar con el indiscutible protagonismo de la Armada: es la rama marítima de las Fuerzas Armadas Españolas dice el diccionario y queridos amigos, también es algo más. España es un país eminentemente marítimo y no podía ser de otra manera más que contáramos con las fuerzas navales en actividad más antiguas del mundo.

Su comienzo data de los últimos años del siglo XV y primeros del siglo XVI, cuando los grandes reinos de Castilla y Aragón se unieron bajo los Reyes Católicos. La Armada Española nace de la unión de las marinas del Reino de Castilla y de la Corona de Aragón. La marina de la Corona de Aragón, constituida principalmente por naves catalanas, una marina de ámbito mediterráneo, prefería como buque de combate la galera y sus derivados, mientras que la marina de Castilla, atlántica, prefería buques mancos, esto es, sin remos, con sólo propulsión eólica.

La primera campaña de la que se tienen noticias que debió ser su primera operación de guerra, fue en Italia con Fernando González de Córdoba, el Gran Capitán (1494), en la que participan las galeras de Sicilia junto a naves cantábricas.

En sus primeros tiempos, no existía en el sentido que la entendemos hoy, esto es, formada por barcos pertenecientes al Estado y especialmente hechos para la guerra. En aquel tiempo no existía una Armada centralizada y ésta no se consiguió hasta la llegada de los Borbones. No obstante, sí existían flotas militares más o menos permanentes que, cuando era necesario, se reunían para cumplir determinadas misiones.

Debido a los corsarios y a las inseguridades de la navegación, todos los barcos llevaban cañones y armas. Cuando eran requeridos por el rey para la guerra, cambiaban las cargas comerciales por cargas militares, y sus armadores y tripulantes pasaban a ser pagados por la corona.

21 años después de concluirse la 1ª vuelta al mundo, y con motivo del continuo tráfico hacia América especialmente, de alguna forma el gobierno se ve obligado a regularizar determinadas acciones y funciones navales y por ello se crea la denominada Flota de indias, fue el principio de una estructura más formal y jerárquica.

En agosto de 1543 se promulgó una ordenanza según la cual se establecían dos flotas anuales. La primera era llamada de Nueva España y partía desde Sanlúcar de Barrameda hacia las Antillas Mayores, de allí a Veracruz en México para recoger su cargamento y llevarlo de vuelta a la Península. La segunda era denominada de Tierra Firme y su primer destino eran las Pequeñas Antillas, desde donde continuaba hacia Panamá entre julio y agosto.

Las flotas de la época solían llevar productos de gran valor; sus bodegas también llevaban algunas especias, como la vainilla, y plantas tintoreras muy codiciadas, como el palo de Brasil. Estos tesoros hacían que cualquier barco separado del resto por una tormenta, por ejemplo, fuese una presa muy codiciada, y su apresamiento permitía alimentar la leyenda de grandes capturas por parte de los piratas, que en realidad sólo ocurrieron de manera excepcional. Por ello con la creación de la Flota de Indias puede calificarse como una de las operaciones navales más exitosas de la historia. De hecho en los 300 años de existencia de esta Flota solo dos convoyes fueron hundidos o apresados por los ingleses.

Fíjense hasta qué punto este desarrollo era importante para Europa que algunos países se auxiliaban de los piratas renegados españoles para que les asesoraran sobre técnicas, rutas, medios, organización, etc.

Las naos resultaron buenos buques de transporte, como prueba el hecho de que sólo la carga de especias que trajo la nao Victoria a los mandos de Juan Sebastián Elcano cubrió con creces los gastos de toda la expedición de Magallanes. Por su parte, los galeones demostraron sus posibilidades de navegación en travesías como la realizada por Miguel López de Legazpi en la conquista de Filipinas y el regreso del galeón San Pedro a México, que rompió el dicho del Pacífico: «Irás pero no volverás».

La Armada Española ha tenido un papel determinante en la Historia de España, particularmente en los ámbitos logístico y defensivo durante la época del Imperio Español.

Cuando he estado documentándome para contarles todo esto hoy desde aquí, he conocido muchas particularidades y curiosidades de nuestra Armada, casi que podríamos jugar a aquello de ¿sabías qué?

Pues,..

¿Sabían que la Armada Española fue la más poderosa del mundo desde el siglo XVI hasta casi finales del XVII y hasta bien entrado el siglo XIX siguió estando entre las tres primeras?

¿Sabían que la Armada Española fue la primera en disponer de una serie de reglamentos y normas que daban unidad al funcionamiento de cada buque de guerra?

¿Sabían que la Armada Española fue la creadora del concepto moderno de convoy naval (Flota de Indias), ya en el siglo XVI?

¿Y sabían que la Armada Española fue la primera en circunnavegar la Tierra?, si, bueno, eso si lo sabían.

¿Sabían que la Armada Española fue la creadora y la primera en utilizar la infantería de Marina (1537), y también fue la primera en utilizar fragatas, a finales del siglo XVI durante la Guerra de los 80 años?

¿Sabían que fue la primera en disponer de un submarino torpedero inventado por Isaac Peral en 1888, y también, por ejemplo, la creadora del concepto moderno de desembarco anfibio (con carros de combate y un mando unificado para las fuerzas navales, terrestres y aéreas) puesto en práctica en el Desembarco de Alhucemas? Pues además, está constatado que los oficiales a cargo de planificar el Desembarco de Normandía, que supuso el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial, estudiaron a fondo la estrategia empleada ya por la Armada Española dos décadas antes.

Y ¿saben que fue la primera Armada del mundo en utilizar aviones de despegue vertical, en concreto el Harrier?

Y si, ellos circunnavegaron por primera vez la Tierra, y solamente marinos de esta especie, gente con gran tesón, con alto espíritu de supervivencia y disciplina, con una salud de hierro, pudieron soportar hambre y penalidades y superar una fatigosa travesía de casi tres años de duración.

Por eso estamos hoy aquí, para recordarlo y recordárselo a las generaciones futuras.

Pero no quisiera finalizar mi intervención sin agradecer a todo el pueblo de Sanlúcar y a un considerable número de chipioneros, a las asociaciones culturales, fundaciones, empresas, grupos de amigos, personas anónimas,… a las que hemos pedido colaboración y que sin dudarlo, han puesto a nuestro servicio su sapiencia, su trabajo y su dedicación durante unos meses de manera desinteresada, para poder organizar esta tercera edición de los Premios. De ello, como sanluqueño me siento muy orgulloso, y por eso mismo, el Círculo de Artesanos se ve reforzado, alentado y dispuesto a seguir por este “rumbo” porque hemos encontrado en todos ustedes y en todos ellos, el apoyo popular de la idea.

Gracias muy sinceras a todo nuestro pueblo, a todos los pueblos y a todos los marinos y marineros que con su arrojo y su entrega hicieron grande la historia de nuestro reino.

Sanlúcar 6 de septiembre de 2.012

Hoy hace exactamente 490 años, un barco desarbolado anclaba en la orilla de Sanlúcar de Barrameda y de él desembarcaban dieciocho hombres profundamente desfallecidos. Son el grupo de supervivientes de la Nao Victoria perteneciente a la pequeña flota de Magallanes que con sus doscientos sesenta y cinco tripulantes había zarpado de este mismo lugar tres años antes. Hay que apuntar que no todos los demás perecieron, pues Espinosa al mando de la Trinidad, y navegando hacia el levante, consiguió llegar a las costas de la Nueva España. Aquel 6 de septiembre de 1522 fue completado el hecho más grande de la navegación; se culminaba la mayor gesta náutica que demostraba la redondez de la Tierra y trastocaba el devenir de la Historia. Elcano y sus hombres habían llevado a cabo la proeza de la primera circunnavegación del globo en dirección esteoeste, cruzando cuatro veces el ecuador y recorriendo 14.460 leguas. (Una legua igual a 5,555 Km)

A una década de cumplirse medio milenio de aquella epopeya iniciada por Fernando de Magallanes y completada por Juan Sebastián Elcano, los sanluqueños están obligados a que su ciudad ocupe el preeminente lugar que le corresponde, en la celebración conmemorativa del V Centenario de aquella primera circunnavegación.

El destino deparó a Sanlúcar el ser el punto geográfico que cerraba aquella navegación alrededor del Mundo. Esta es la razón y el aval poco discutible que la ciudad presenta para ejercer su protagonismo en una efeméride de trascendencia nacional e internacional que también involucra, por tanto, a otros lugares españoles, y de todo el planeta, con tanta legitimidad como la que puedan presentar los sanluqueños.

Sanlúcar, principio y fin del mundo de aquella extraordinaria epopeya que permitió la primera visión global del astro que habitamos, empieza a articular en torno a la gesta de Magallanes-Elcano un ejercicio global de reflexión. La conmemoración de aquel trascendental capítulo de nuestro acontecer se nos presenta como una excepcional ocasión para mejor indagar y entender nuestro pasado y así poder abrir el camino que hemos de emprender hacia el futuro.

Este es el derrotero -empleando el término náutico, en esta noche tan “marinera”-, que marcó el Círculo de Artesanos cuando en el año 2010 instituyó los Premios Primera Circunnavegación Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano a la Cultura y la Historia. Unos galardones que quieren expresan una sincera voluntad de reconocimiento, la intención de mostrar respeto y cercanía en un afán de solidaridad y comprensión mutua.

En las anteriores ediciones de estos premios, fueron distinguidas las cunas de los principales actores de la hazaña que nos ocupa, Sabrosa y Guetaria, para un año más tarde poner énfasis en los valores y las culturas, con sus diferencias y similitudes, de países que testificaron del rumbo de la expedición magallánica, Chile y Filipinas.

Hoy, desde esta orilla pescadora que presenciara en agosto de 1247 el ascenso por el Guadalquivir de la flota de Ramón de Bonifaz y Camargo, almirante de Castilla y creador de la Marina Real, cuya acción sería decisiva para la conquista de Sevilla, y evocando desde la lejanía las grandes empresas acometidas en el Océano Pacifico, el inmenso lago español como lo llamó O. H. K. Spate en su libro del mismo nombre, admirándonos por la inmensa audacia como desplegaron aquellos extraordinarios navegantes, antecesores de los de hoy, tenemos la satisfacción y el altísimo honor de honrar a nuestros hombres de la mar en su doble faceta militar y civil. Porque honrar a la mar y a sus hombres es reconocer sin tapujos lo mejor de nuestra historia, los capítulos más brillantes del devenir de esta Bendita Tierra española, en los que quedó inscrito en lugar sobresaliente la gran gesta que es la razón del acto que hoy celebramos.

El Círculo de Artesanos de Sanlúcar, muy consciente de cuanto representa para la ciudad la próxima celebración del V Centenario del Viaje de Circunnavegación de Magallanes y Elcano, comenzó con estos premios, el desarrollo de un proyecto de actividades pre conmemorativas que habrán de enlazar con las ceremonias y eventos a celebrar entre los años 2019 y 2022, salida y llegada de la expedición.

Preside desde el Círculo, la idea de que, éstas actividades de rasgo integrador y abiertas, se deben organizar con un carácter de humilde aportación, donde caben otras, con el convencimiento de que todas, habrán de servir de complemento y de apoyo en el impulso y la articulación de las acciones, actos y actividades programadas por las Instituciones y Organismos Competentes, y en lugar destacado debe situarse el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda como “casa de todos” que es.

En este punto, tómese nota de la experiencia que está acumulando la COMISIÓN NACIONAL PANAMEÑA de Conmemoración del V Centenario del Descubrimiento del Mar del Sur por Vasco Núñez de Balboa, el extremeño de Jerez de los Caballeros que precisamente murió en 1519 año de inicio del viaje capitaneado por Magallanes, COMISIÓN creada ad hoc para las celebraciones que en la ciudad de Panamá se producirán en 2013, al cumplirse los 500 años de avistar Balboa el inmenso océano hasta entonces nunca visto por ojos europeos.

El objetivo no es otro que el de colaborar a que Sanlúcar adquiera en esta histórica celebración el protagonismo que por derecho le corresponde, sin exageraciones, aunque sin complejos. Hace 500 años no hubo lugar para las reticencias y gracias a ello se produjo uno de los mayores hitos en la historia de la Navegación, y por tanto de la Humanidad.

Quiero dejar constancia de que para mi intervención he contado con la inestimable colaboración de José Carlos García Rodríguez.

Muchas gracias por su atención.

En Sanlúcar de Barrameda, a 6 de septiembre de 2012.